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AcordeónUn embalse en Panamá: El sueño roto de Ngäbe Buglé

Un embalse en Panamá: El sueño roto de Ngäbe Buglé

 

 

 

El pueblo originario más importante de Panamá está en pie de guerra. Los ngäbe buglé se oponen a la construcción del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, que represará el río más sagrado para ellos: el río Tabasará. El embalse alterará el medio ambiente y trastocará el modo de vida de los pobladores que viven a la ribera del río. No solo están molestos porque los están obligando a desalojar unas tierras que han ocupado desde hace muchas generaciones. También luchan por salvar uno de los sitios más relevantes para su cultura, que quedará bajo el agua producto de la represa: la comunidad de Kiad.

 

Se trata de la cuna de tradiciones ancestrales. Ahí surgió la escritura del idioma ngäbe, por lo que cientos de miembros de esta etnia la visitan cada año para celebrar su riqueza y preservarla. Además es considerado un lugar sagrado por la presencia de cementerios ancestrales y los petroglifos, un tesoro histórico celosamente custodiado por ellos desde que habitó esas tierras el mítico cacique Tabasará, un líder que guerreó contra la conquista española. Sin embargo, Kiad y todo lo que representa está en peligro de desaparecer, afectando directamente a más de 500 personas y privando de sus raíces a los 156 mil miembros de la población ngäbe buglé.

 

Ellos tienen la razón a su favor. Los pueblos que se inundarán están dentro del terreno comarcal que les pertenece y está protegido por la ley. Además, interpusieron una demanda ante la Corte Suprema de Justicia hace tres años atrás, pero no han recibido respuesta. Tampoco encuentran apoyo en el gobierno del presidente Ricardo Martinelli, quien impulsa la hidroeléctrica y defiende los intereses de la empresa que la está construyendo: Generadora del Istmo, S. A. Pero aunque la situación parece adversa, el pueblo ngäbe buglé está listo para tomarse las calles y dar la última batalla.  

 

 

 

 

Winnie T. Sittón es panameño y se dedica la teatro y al cine. Bajo su verdadero nombre (Roberto Quintero) paga las cuentas gracias al periodismo. En Twitter: @wtsitton

 

 

 

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