Es una forma espléndida de retratar a uno de los dibujantes más originales e influyentes (ser frecuente portadista del New Yorker le dio una proyección mundial), un escritor que dibuja, que es como le califica la Fundación Juan March de Madrid al anunciar la primera retrospectiva completa que se dedica a este artista en España. De origen rumano, Steinberg se vio obligado a abandonar Italia en los años 40 debido al establecimiento de las leyes antisemitas. “El trabajo de Saul Steinberg se resiste a cualquier clasificación simple. La combinación de distintos géneros artísticos es esencial en su obra, un espejo de las convulsiones y costumbres del siglo XX”, se lee en la página de la institución que le acoge. Admirador de Nikolai Gógol y de su teatro del absurdo, Steinberg sintonizó con algunos artistas e intelectuales contemporáneos como Samuel Beckett o Alberto Giacometti y con algunos rumanos exiliados como Emil Cioran, Constantin Brancusi o Eugène Ionesco, con quienes compartía agudeza e inteligencia. En ese espacio entre la escena y el libro puede situarse buena parte de su obra”. Escribe Alicia Chillida en el catálogo de la exposición: “Steinberg fue errante por su biografía: judío, dibujante formado como arquitecto, prisionero y emigrante. Esta línea vital enredada es la que dibuja su carácter y da origen al signo: un signo que se mueve entre signos”.
Dónde: Fundación Juan March, Madrid
Cuándo: Hasta el 12 de enero de 2025
