La democracia también crea monstruos. Lo he podido comprobar estos últimos meses, pero esta última semana he hecho un master en ruindad, cinismo, chulería, falta de educación, indecencia y crueldad. Las cosas son casi siempre (luego se enturbian) limpias al principio. Y digo casi, porque existe un puñado de individuos indecente que se encarga de mancharlo todo desde el principio hasta el final porque están tan sucios por dentro, que lo único que escupen es veneno y mierda.
Hoy no voy a hablar de música nada más que para decir que me ha vuelto a rescatar.
La noche del jueves al viernes la pasé en la UCI de un hospital de La Rioja hablando de Dylan y de la muerte de Suze Rotolo. Yo estaba fuera de peligro porque era el acompañante, pero esta gentuza de la que hablaba antes, llevaban días preparando el terreno: Todo sonrisas y parabienes, pero, en el último momento, el rejón clvado hasta lo más profundo. Hay que ser muy hijo de puta…
La talla de los políticos españoles es tan baja, que estos desajustes morales relacionados con la lealtad, la honestidad, le decencia… pasan desapercibidos y terminas aceptando su desfachatez como algo normal.
Es muy triste, pero cada vez es más fácil encontrar a esta gentuza sometida al imperio de su propio egoísmo. Hay que acabar con ellos y no hay mejor manera que no facilitarles la cimentación que necesitan para sobrevivir: nuestra derrota.
Hoy, como tantas veces, me ha vuelto a salvar la música. He regresando en coche desde La Rioja a Madrid, he puesto en el CD a John Cougar (todavía no era Mellencamp). “Scarecrow”; uno de sus mejores discos, y he recordado la conversación que mantuve en la UCI de ese hospital.
Hablamos de “Don’t think trice, it’s all right”, por su puesto, pero, sobre todo, hablamos de la portada del disco; unos jovencísimos Bob y Suze. Una pareja que lo tiene todo por delante: amor, ilusiones, proyectos… Todo acaba de empezar y queda todo por recorrer. Caminan juntos hacia su futuro y dejan atrás la gran ciudad. La foto del disco es sencilla. Sin efectos, photoshop o mandangas de esas. Dispuestos a empezar algo nuevo. Con ilusión, nobleza, ingenuidad… Todo lo que esta gentuza no es porque no tienen la regla que mide los parámetros de lo honesto porque ni siquiera saben qué es eso.
Esto hay que contarlo. Para que no nos dejemos seducir por estas serpientes de cascabel. Que la gente lo sepa. Que sepan cuál es la materia de la que están hechos nuestros políticos. El resto, la mayoría, compartimos los valores que transmite la sencilla foto del disco de Dylan.
Pero llevan su penitencia en su persona; algún día, como los escorpiones, se picarán con su propio aguijón. Sólo pido un deseo: que sea pronto, por favor.
@Estivigon