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Mientras tantoUna calle sin nombre

Una calle sin nombre


En los últimos años, Bulgaria se ha enfrentado a desafíos tanto económicos como políticos. A día de hoy, es uno de los países más pobres de la Unión Europea a pesar de haber logrado un crecimiento estable. La economía búlgara sigue siendo relativamente pequeña, demasiado dependiente del sector servicios, y la tasa de desempleo también sigue siendo alta, especialmente entre los pocos jóvenes que todavía no han tenido que emigrar.

En cuanto a la situación política, Bulgaria ha estado experimentando una creciente inestabilidad política en los últimos años. En 2020 y 2021, el país fue testigo de una serie de protestas masivas en las calles que pedían reformas políticas y la renuncia del primer ministro en ese momento, Boyko Borisov. Borisov, lider del partido Ciudadanos por el Desarrollo europeo de Bulgaria (que forma parte del Partido Popular Europeo) había estado en el poder durante más de una década y era visto por muchos como un líder autoritario y corrupto. Finalmente fue detenido en Sofía en 17 de marzo del año pasado. En julio de 2021, después de meses de protestas y un estancamiento político, un nuevo gobierno liderado por el Partido Socialista de Bulgaria llegó al poder. Sin embargo, el nuevo gobierno sigue enfrentando desafíos en la lucha contra la corrupción y en la implementación de reformas económicas y sociales necesarias para una agenda complicada.

Todos estos datos se pueden comprobar y ampliar en una rápida visita por la web, pero lo que nos propone Kapka Kassabova en este magnífico libro es un viaje emocional, conmovedor e íntimo, a la Bulgaría contemporánea. Un relato que hunde sus raíces en su infancia, durante los últimos años del comunismo y que termina muchos años después, cuando regresa después de un largo exilio en el año 2006.

«¿Dónde comienzan las naciones? En los aeropuertos, por supuesto…En la puerta 58 del aeropuerto de Fráncfort anuncian retraso en el vuelo a sofía,y luego más retraso. Los pasajeros están sentados en sillas de plástico,pacientemente apretujados en la compañía de sus compañeros de viaje. Me siento junto a una mole encorvada con manos de albañil e incipiente barba de color ceniza con un cierto sabor a derrota. miro en su frente para ver si lleva tatuada la palabra gastarbaiter». En su prosa, delicada e irónica, podemos ir observando esa capacidad que tiene la autora para los pequeños detalles, para retratar y transcribir diálogos pertinentes y afilados que va escuchando en los distintos pueblos y ciudades que visita durante varias semanas.

El libro también es una vuelta a sus obsesiones y a su trabajo Frontera. Los no-lugares, los alambres de espino, los pueblos que intentan escapar, o temas tan abstractos como el estigma de una nación y los sueños de una sociedad, ya se dan cita en los títulos de sus poemarios: All Roads Lead to the Sea, Auckland University Press, Dismemberment, Auckland University Press 1999, Someone Else’s Life, Bloodaxe 2003 y el último Geography for the Lost, Bloodaxe 2007. No hay que olvidar que Kapka Kassabova tiene el búlgaro como lengua materna pero escribe en inglés. Este libro que publica y traduce La caja books nos ilustra, como pocos, la importancia de la necesidad de una reforma judicial a fondo en cualquier país y la lucha contra la corrupción. Vuelve a dibujar las antiguas y nuevas fronteras de Bulgaria. Por si todo esto fuera poco, Kapka también señala el camino hacia dónde se dirige la sociedad búlgara -y la nuestra, claro está- en este torbellino de principios de siglo.

 

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