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Una fábula española

En la página 496 de mi diccionario Vox, hay un recuadro de ilustraciones bajo la voz “fábula”. Me gusta el diccionario Vox sobre todo porque tiene ilustraciones, igual que los maravillosos diccionarios ingleses, igual que mi Webster antiguo, que heredé de mi padre. Estos dibujos me recuerdan al Libro de Arena de Borges, que también tenía ilustraciones, creo recordar que una cada 200 páginas. Una de las ilustraciones del Libro de Arena representaba un ancla, “torpemente ejecutada”, dice Borges.

 

He pensado muchas veces en esta imagen de un ancla torpemente ejecutada que el narrador de “El libro de arena” ve una vez y ya no volverá a ver jamás, porque las páginas de ese libro mágico son infinitas y, por tanto, jamás se repiten. Pero ¿por qué “torpemente ejecutada”? ¿Quizá porque había que hacer tantas (infinitas) que no había tiempo para hacerlas bien?

 

Las imágenes que acompañan a la voz “Fábula” de mi diccionario Vox también están torpemente ejecutadas. Un fauno tendido al pie de un árbol. Una ninfa en desabillé. Una esfinge. Una hidra. Un cíclope. Un centauro. Un sátiro. Una furia. Casi todas las imágenes provienen de la mitología, aunque no todas de la mitología grecorromana. Aquí está el hipogrifo, por ejemplo, o el dragón, o la sirena con cuerpo de pez. ¿Por qué estas imágenes ilustran la voz “fábula”? Leo la definición, que dice: “Fábula: relato falso, ficción en que se encubre una verdad”.

 

¡Mis problemas con los diccionarios! ¿”Fábula” significa realmente “relato falso”? Otra definición: “narración o representación de algo para deleitar”. No me lo creo.

 

Vayamos a otra palabra. Los dibujitos un tanto torpes que representan “fábulas” o imágenes “fabulosas” están en la página izquierda. En la derecha, página 497, encuentro, por ejemplo, la palabra “falange”. Definición: “cuerpo de infantería de los griegos, pesadamente armada y formada en líneas compactas.”

 

Paso las páginas en busca de ilustraciones. La siguiente lámina (p. 513) representa Flores, mucho mejor dibujadas que las imágenes mitológicas. La siguiente (p. 519), Fortificaciones. Esto me recuerda a las falanges griegas. Hay una estacada, una fortificación del siglo XIX, una trinchera, una casamata, un gavión, un caballo de frisa… Fábula, falange, flor, fortificación. ¿Adónde me lleva todo esto?

 

La siguiente lámina (p. 520), representa Fósiles. Un trilobites, un ofidiocero, un ammonites, un helecho carbonífero, un plesiosauro, un mastodonte… En la página opuesta (p. 521), imágenes del mundo de la fotografía. Esto me recuerda a la prensa, a este medio en el que ahora escribo. Fábula, falange, flor, fortificación, fósil, fotografía.

 

Sigo pasando páginas y encuentro una lámina de Frutales (p. 526), una de Frutos (p. 527) y una de Fusiles (p. 530), donde encuentro un máuser, una ametralladora, una escopeta, un cetme, una carabina, una espingarda, un arcabuz, un revolver, un trabuco… ¡Qué interesante es esto! Pasando páginas, llego a la letra G, y también a una lámina de Gallináceas (p. 535). Sigo pasando páginas, pero ahora ya no hay ilustraciones. En la página 540 mis ojos se posan sobre una palabra aislada: Garzón. Viene del francés, garçon, y significa “joven, mozo”.

 

Vaya, pues. ¿Qué podría hacer yo con esta ristra de palabras que han surgido ante mí al azar? Fábula, Falange, Flor, Fortificación, Fósiles, Fotografía, Frutales, Fruto, Fusiles, Gallináceas, Garzón… Y se me ocurre escribir una historia utilizando estas palabras sueltas. Buscar conexiones entre ellas, y crear así una narración que iria surgiendo alimentada por el capricho y el ingenio.

 

Veamos. ¿Un país de Fábula (es decir, imposible) donde una Falange de Fósiles que con sus Fortificaciones y sus Fusiles acabaron una vez con los Frutales y las Flores acaban ahora, ayudados por las Gallináceas, con un Garzón? ¿Una Falange que acaba con un Garzón? ¿Una Falange de Fósiles que acaba con un Garzón? Y esta historia posible, ¿sería un “relato falso”? ¿O sería más bien una “narración o representación de algo para deleitar”?

 

Desgraciadamente no sería falsa, no. Y tampoco serviría para deleitar. Más bien para llorar. Una historia para llorar. Una historia triste sobre España, una más. 
 

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