Estos días, el bar-restaurante Nänai, en el madrileño barrio de Malasaña, viste sus paredes con imágenes de la fotógrafa Alicia Andrés (Logroño, 1984). En su primera exposición –y esperemos que no la última-, se recogen tres de las últimas series en las que ha trabajado: Rooms, Windows y Around the world. En Rooms se adentra en esas habitaciones por las que pasamos, retrata esas paredes que siempre, después de nuestro paso, quedan vacías esperando a que un nuevo inquilino vuelva a infundirles vida. En Windows se detiene en las ventanas a través de las cuales miramos, nos perdemos, nos aburrimos. Ventanas en la que ver la vida pasar. Por último, en Around the world pasea por un mundo al que acerca su cámara y le da a lugares aparentemente lejanos, un nexo de unión: el de la calidad de unas fotografías que revelan una mirada inteligente, astuta, típica de las personas que han aprendido a mirar más allá.