Hoy no quería escribir. Dicen que en agosto nunca pasa nada y hoy sólo me he podido marchar de la redacción después de doce horas. Sin tener apenas un respiro. A la bestia de internet hay que darle de comer y en un día que combina un adelanto electoral y la (casi) resolución de un calamitoso suceso es internet quien te come a ti.
Me marché de la redacción, agotado, esquivando los últimos ataques de la actualidad. Por eso quería dejar para mañana esta cita con la aldea digital. La idea era escribir sobre el ridículo espantoso que hizo la semana pasada el diario deportivo ‘Marca’. Alguien les envió una foto la semana pasada -me cuentan que se la vieron en Twitter a un chico que trabajó con ellos- y ellos la publicaron: «Modric en Madrid». Era la prueba definitiva de que el jugador croata iba a fichar por el Real Madrid. No contrastaron diligentemente dicha fotografía y resultó que estaba trucada.
Se la habían «colado».
Me enteré del asunto cuando llegué a casa por la noche y vi el revuelo. ‘Marca’ había publicado una nota de disculpa. Qué cosas, me dije, ‘Marca’ pidiendo perdón. Hoy lunes ha ocurrido algo similar: la cadena ETB ha recibido un supuesto comunicado en el que ETA anunciaba su disolución. Lo han publicado. Y, claro, los medios lo han seguido. Citando a ETB, no vaya a ser que… y fue.
Así que retomo mi idea original. Lo que sigue es una traducción de las disculpas de ‘Marca’.
MARCA.com se ve en la obligación de pedir perdón por la publicación de una foto trucada de Luka Modric en nuestro web durante unos minutos. El afán por dar la noticia los primeros sorprendió nuestra buena fe, pese a que antes de publicar la información quisimos contrastarla.
Maricón el último. Y en ‘Marca’ son muy machos: publican fotografías de mujeres en pelotas.
Los acontecimientos se sucedieron de la siguiente forma. Pasadas las 14.30 horas, recibimos en la redacción la famosa fotografía. Nos la manda una persona muy conocida por parte de varios redactores, de suficiente credibilidad.
Un antiguo redactor del periódico, un antiguo becario, tuitea la fotografía. La retuitea un subdirector del periódico y en cuestión de minutos está abriendo la web.
Nos cuenta que la foto la ha hecho un amigo suyo, esta mañana en Madrid. Que fue en la calle donde está situada la Embajada de Croacia en Madrid y que el jugador no quiso hablar. Antes de tomar ninguna decisión, y aunque de entrada nos fiamos de él, nos ponemos a comprobar de forma exhaustiva si verdaderamente los que aparecen en la foto son Modric y su novia.
Entramos en Google imágenes y pusimos el nombre de Modric y su novia. Como no la encontramos entre los primeros resultados decidimos que esa fotografía era real.
Verificamos que sí se trata de ellos. En ningún momento nos percatamos de que la foto está trucada (lamentablemente, al buscar fotos de Modric y su novia no apareció la original).
Modric es rubio y tiene el pelo largo. En la imagen sale de perfil y no se le reconoce del todo, pero sí a ella. Ya está: son ellos. La matrícula está muy lograda: ¿cómo íbamos a darnos cuenta?
Queremos contarles todo lo que ocurre en el momento en que ocurre, de modo que preguntamos a unos y a otros, indagamos, investigamos y concedemos veracidad a la foto. La subimos a la web por la relevancia del asunto, pero no dejamos de investigar.
Sigue mirando en Google imágenes a ver si nos estamos columpiando.
Luego llamamos al Real Madrid para preguntar. Nos dicen que no tienen constancia de que el jugador esté en Madrid. Nos surge una duda considerable… y decidimos instantáneamente retirar la foto de la web.
Finalmente contrastamos la información. Y, vaya, la hemos liado.
Pero las redes sociales, y los programas de radio en directo, han visto la información durante los breves minutos que ha estado colgada, y se hacen eco de ella.
Somos la web en castellano más leída. Cómo no van a estar pendientes de nosotros.
Se multiplican las llamadas y los mensajes preguntando por la foto. Somos conscientes de que estamos envueltos en una situación rocambolesca.
Tierra, trágame.
Finalmente decidimos volver a colgarla, contando lo que sabemos: explicando que está en Madrid, que no habló y que el club no tiene constancia de su visita.
De perdidos al río: la foto demuestra que Modric está en Madrid. Vale más una imagen que levantar el teléfono.
Pocos minutos después, algunos lectores nos advierten que esa foto está trucada, que le han cambiado las matrículas a los coches, que es del año 2010.
¿Pero no te he dicho que mires bien en Google imágenes?
La retiramos, entonces, inmediatamente.
Suprimir. Y aquí paz y después, gloria.
Nos la habían colado. Sólo quedaba pedir disculpas a lectores, lo que también se hizo de forma instantánea.
«Perdón«, lo dice todo. La ETB, después de publicar un comunicado falso, tituló así su nota: «Remiten un falso comunicado de ETA a ETB». Remiten. A ETB. Sólo les falta decir que esa cadena no tiene nada que ver con ellos. «Aunque en un primer momento los servicios informativos han dado credibilidad al texto, tras varias gestiones, ETB ha confirmado que el comunicado no era real». Maricón el último.
Algunos se lo pasan en grande en Twitter celebrando este esperpento. Periodistas que parece que se alegran de que la profesión se denigre un poco más. Yo sólo siento desazón.
P. D.
El rigor de Marca, claro que sí. Es la página cuatro del periódico del 28 de agosto.