Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Frontera DigitalViaje espiritual en agosto 0

Viaje espiritual en agosto 0


Por favor, ¿me puedes mirar el ojo?, es que me ha entrado algo y creo que era un bichejo y me ha picado

A ver…

(abro mucho)

Sí sí, tienes algo ahí, pero nada más, no te picó

(me toca con el dedo, coge algo)

¿qué es?

miramos

la ala rota del bichejo, que se estrelló

(el labio)

.

Cierra los ojos, los dos, yo te llevo de la mano y no los abras, hasta que se lo diga o susurre al oído

por un camino que conozco, muy importante (el pasado fosforece, hay alguien a quien contar), vamos de la mano, todavía no, espera espera, al llegar me pongo detrás, los brazos en torno a la cadera y el vientre, camiseta blanca de verano, y le digo

ya puedes abrirlos

y lo que ve es al improviso

.

Era demasiado idiota, era increíblemente hermoso y ya se iba, se alejaba bajo la lluvia porque Bethe Trépat no lo invitaba a subir, lo devolvía a la café de la esquina, reintegrándolo a todo lo que había sucedido a lo largo del día

(esto es de Rayuela, Cortázar)

con ramas tan grandes que hasta las aves que vuelan pueden descansar bajo su sombra

(esto del Nuevo Testamento, San Marcos)

.

Más del autor