Las Ofelias muertas son todo un clásico en esta Huerta del Retiro. Se trata de fundas vacías de compact disk, rellenas con flores y plantas. Este artefacto produce curiosos efectos visuales, pues al ser transparente puede verse a través de él, tanto lo que contiene, como el paisaje del otro lado.
Su nombre es un homenaje a la Ofelia ahogada del cuadro, abrazada a un enorme mazo de flores, bajo las aguas transparentes. Un ataúd de cristal vivo para Ofelia, como tuvo el suyo Julieta, o la Lucy del Drácula de Coppola. Espejismos humanos para vencer a la muerte, exhibiendo la belleza de sus mejores cadáveres.
Las ramitas secas de florecillas parecen más un visillo de croché, que un vegetal secado. Erguida la Ofelia en la baranda de la terraza, parece una ventana con rústico visillo de abejas. El círculo del estuche donde se ensartaba el compact, forma un espejismo de cúpula geodésica sobre los tejados del otro lado de la calle.
