En la medida en que algo se expande, sus partes se distancian ocupando un mayor volumen. De tal modo, las piezas de las obras presentadas por Damián Ortega (Ciudad de México, 1967) en el Centro Botín de Santander se abren como flores, recibiendo entre sus intersticios al público. El objeto se desnuda, se desgaja hasta el núcleo mostrando su plenitud, lo más profundo y esencial. De este modo, se fragmenta la anatomía del artificio, quedando los átomos (del griego “sin cortes”) en suspensión.
La muestra –compuesta por nueve obras– reflexiona tanto en torno a motivos universales y cosmológicos como a conflictos socio-políticos concretos. No consiste, por ende, en una exposición promovida por la temática sino por la característica común de esculturas colgantes.
El dibujo de una galaxia en una chapa de madera proyecta su imagen en una nube de tres dimensiones –un Polvo estelar (2016)– confeccionada a partir de elementos naturales y artificiales: vidrios, piedras, desechos… La mezcla de elementos muestra un aspecto homogéneo, en contraposición a otras obras como Volcán (2013) o Viaje al centro de la Tierra: penetrable (2014) donde los materiales se disponen ordenados, sea en las diferentes partes del primero (dispuestas como un cono de luz) o en las capas visibles del corte transversal del planeta.
En la misma línea, Ortega utiliza herramientas, alambres, hierros y plásticos, como medios de producción artística –propios del Arte Povera y del Trash Art–. Cabe destacar la obra Cosmic Thing (2002), un imponente y desensamblado Volkswagen Tipo 1 o Escarabajo que fue presentado por primera vez en la 50 Bienal de Venecia.
Damián Ortega pretende denunciar –desde sus trabajos– circunstancias socio-políticas de conflicto. El Escarabajo, por ejemplo, representa el aumento y democratización automovilística de este modelo en Ciudad de México durante la segunda mitad del siglo pasado, también los modos ilícitos de operar en las compra-ventas de sus piezas en el mercado negro. Otra obra crítica característica de Ortega es Hollow/Sutffed: Market Law (2012), un submarino hecho de sacos de plástico reutilizados y biodegradables del que se filtra –como una pérdida– un polvo blanco. Esta sal que cae y se acumula a sus pies, contaminante marino, alude al universo narco y a sus estrategias de transporte.
La exposición Visión expandida de Damián Ortega (1967), comisariada por Vicente Todolí, se inauguró el pasado 8 de octubre y estará disponible hasta el 26 de febrero en el Centro Botín de Santander. Una oportunidad para ver y recorrer las obras suspendidas –y en cierto modo inmersivas– del artista mexicano.
Dónde: Centro Botín, Santander, España
Cuándo: hasta el 26 de febrero