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Mientras tantoVisita a Espacio Gallinero

Visita a Espacio Gallinero


Sí, lector, si nos lees a menudo, pensarás ‘¿pero El gallinero no es esto que yo leo a menudo y me divierto tanto? ¿O es que El gallinero ha abierto una sala de teatro?’

Pues bien, como comprenderéis, he tenido que investigar. Porque de repente me empezaron a felicitar y yo no sabía por qué… Me empezaron a preguntar que si podían ir… Que cuando les invitaba… No me iba a quedar de brazos cruzados… Realmente no sabía de qué me hablaban… Así que me puse a investigar a fondo…

Sí, ya lo he descubierto: Se ha abierto un espacio de creación llamado Espacio Gallinero, en Carabanchel. Pero no vayas a pensar que está allá en el quinto infierno… [Ahora algún lector de Carabanchel me estará llamando perro pijo y me estará odiando con todas sus fuerzas… Que sí, que Carabanchel también existe…] A pesar de estar Espacio Gallinero en Carabanchel, no se tarda tanto en ir, pues está justo en la frontera entre Carabanchel y el resto del mundo… Así que no seas vago, y pásate a visitarlo: calle Luis Feito 24, metro Carpetana.

Espacio Gallinero es un lugar fundado por la compañía TeatroLAB y su director Gabriel Olivares, creado como espacio abierto a la creación e investigación teatral, y a la muestra de esa creación e investigación.  Ahora mismo están mostrando Gross Indecency, basada en los juicios de Oscar Wilde, y que ya se pudo ver en Madrid en el Teatro Fernán Gómez hace años. ¡Pues queda todavía alguna oportunidad de ver este interesante trabajo, los domingos en Espacio Gallinero!

Hago una visita al lugar, claro… De lo primero que me encuentro en Espacio Gallinero es una chica muy maja, además de maña, que me reconoce al momento, ‘bueno, ya está aquí nico, de gallinero a gallinero’, o algo así dijo… Realmente no sé por qué me conoce, pero me conoce. También lo investigaré. Pepa, que así dice que se llama, me abre las cortinas para que me pueda asomar a cotillear, que en el fondo es lo que más me gusta de los teatros…

Tras cruzar el cortinaje de la foto anterior, ¿qué veo? Pues sí, una gallina. ¡Una gallina! Sí, muy propio, pensarás, muy propio que haya una gallina en un gallinero (realmente más gallinas que en este gallinero que lees, en el que ahora mismo puedes encontrar un perro [yo] y un murciélago estúpido, pero ninguna gallina…) Una gallina, sí, una gallina, pero en una jaula. ¿Sufre la gallina al estar encerrada? Pues no lo tengo muy claro, porque está en la misma jaula que los libros de teatro… Si se aburre, puede leer. Pienso ‘bueno, si meten los libros en la jaula, no me molesta que metan también a la gallina, en realidad la jaula es un lugar privilegiado…’ Bueno, vale, he de explicar que la gallina es de peluche… Pero me parece el mejor detalle de todo lugar, mejor que el bar, mejor que el baño, que es muy chiquitito, mejor que los camerinos… Aquí os la muestro:

Al pasar la gallina te puedes encontrar estos marcapáginas tan monos… [Bueno a lo mejor ya no están, porque, sí, lo confieso, me llevo los cuatro, es que me gustan tanto…]

Y de repente viene Gabriel Olivares a saludarme, y me cuenta todo sobre el espacio, que ahora están con Gross Indecency, que además hay muchos proyectos, como el Teatro por horas, o las residencias, y precisamente este fin de semana se muestra el resultado de la residencia de Santi Senso, que lleva por título El holocausto del amor. Y además me dice que próximamente se mostrará el espectáculo que también estuvo en el Fernán Gómez, Our Town, con los asistentes al laboratorio de investigación… ¡Y es que además yo no vi tampoco Our Town!

Entonces aparece un tipo majo que se llama Iñaki y me invita a cotillear más allá, y veo hasta el decorado de Cuatro corazones con freno y marcha atrás, que esa sí la vi… Y entonces, cuando me dispongo a seguir mirando por todos los rincones, una tipo de voz grave viene a saludarme, me dice que se llama Íñigo y que ya es hora de deje de enredar y me siente, que la función va a empezar… Y claro, qué voy a hacer sino sentarme… Si me lo dice con esa voz… Ya seguiré investigando luego… Yo que justo en ese momento les iba a proponer que nos hermanáramos de alguna forma ambos gallineros… Pero, claro, si hay que callarse porque empieza Gross Indecency

@nico_guau

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