Para Camilo José Cela Trulock
y Fernando Arrabal
Autobús y pollo
He tenido la fortuna de viajar muchas veces por América. Como allí –cuando uno se mete de verdad en harina y viaja a salto de mata– todo sorprende, he ido apuntando letreros y demás cosas divertidas que se me han ido apareciendo. En esta ocasión quisiera centrarme sin orden sin saber lo que fue primero: en el pollo y la gallina. Hace ya bastantes años una escritora anglosajona contó sus experiencias por Hispanoamérica en un libro viajero que tituló con acierto Bus & chicken, por ser ambas cosas el pan de cada día en un itinerario largo por aquel continente. Y en efecto, así sigue siendo. Veamos algunos ejemplos volanderos:
El último día de diciembre de 1999 los gringos devolvieron el Canal, pero la obsesión soberanista de los panameños llegó por aquellas fechas a extremos insospechados, en una valla publicitaria de la Avícola Grecia, emplazada a la altura de Santiago (Panamá), junto a la Panamericana, se publicitaba que Los países son libres y soberanos en la medida que producen su propia comida (2002); o sea, un país es libre si produce huevos y pollo (no es mala teoría en tiempos de globalización). Precisamente San Francisco es un pueblecito avícola, con una iglesia barroca preciosa, en cuyo supermercado un folio anunciaba Se venden gallinas ponedoras / A Bl. 3.00 C/U. al contado / Conversar con el maestro. El Gallo Feliz está en Puebla (México) y en Guanajuato, uno de mis bares favoritos, es La Gallina Aristotélica.
Hacia 1998, en las autovías costarricenses, se leía el siguiente anuncio de la cadena guatemalteca Pollo Campero: Vale la pena desviarse por unas buenas pechugas. La cosa no termina ahí, pueden comer pollo en El Pollo Pollón o el Pollazo Parrillero de Puntarenas, donde sirven hiperpolladas. En Panamá funcionan Pío Pío, Míster Pollo, Riko Pollo, Pollo Pechugón. Pollolandia en Guatemala. El Tío Pollo es de El Salvador. Pollo King, Pollos Marlon son locales de comida rápida hondureños; en el país de los ticos acudirán a Pío Pío, Rostipollo, Pollo Cervecero, El Pollazo, Pollo Frito Pito Pito, Pepe Pío, El Pollo Rico Ricón (Guajimbos es una parrillada de Panajachel, Guatemala, uno de cuyos platos, apunta la carta, es la pechuga de pollo fofo y obeso). Por cierto, El Gallo más Gallo no tiene nada que ver con el pollo frito es una cadena de electrodomésticos, una especie de Menage del Hogar, o similar, de Centroamérica. En España también hemos recogido algunos ejemplos: por Las Galletas (Tenerife) toparán con un bar que se llama Marco Pollo y en Los Cristianos hay otro que tiene por denominación El Rincón de la Lewinsky, bien es verdad que ignoramos la especialidad de la casa.
¡Que Dios nos tenga vivos!
En Hispanoamérica a la exuberancia del paisaje y al bullicio se une el cromatismo del lenguaje: letreros, avisos, cartelones, inscripciones, rótulos, eufemismos. En definitiva, la frescura y los matices de un lenguaje que en la Madre Patria hemos perdido o ya no platicamos. Ello se puede constatar viajando a la pata la llana por la América jocunda, la cotidiana y a veces divertida: esa pintoresca y morrocotuda América, en la que también hay que lavarse –que diría Camilo José Cela– con el orballo del cielo y secarse los cueros con el aire de curar jamones.
Si verticalmente –desde Ciudad de Guatemala a Flores– cruzan en autobús Guatemala pasarán junto a la tienda El Bebedero, el bar El Mujeriego y la tienda La Cariñosa (Melchor de Mencos, frontera con Belice), mas no se confundan, el taller de Reposición de Llantas La Suegra está yendo al aeropuerto panameño de Tocumén. La llanta lisa no avisa han puesto en una llantería de Flores…
Las funerarias centroamericanas también dan bastante juego: Funeraria La Confianza (San Pedro de Sula), El Eterno Descanso (Coatepeque, El Salvador) o La Bendición (Guatemala) cuya máxima es Nace para servir no para competir (La Devoción es una fábrica de velas en la Ciudad de Panamá). Un viajero que va a Matagalpa, al bajar del minibús se despide de otro con toda cortesía, Nos vemos mañana si Dios lo tiene vivo.
En Costa Rica, en Heredia, funciona o funcionaba la Funeraria del Magisterio Nacional (por cierto, la Funeraria El Último Recuerdo está en la guatemalteca Sololá). En la Comunidad de Madrid, calle Jardines, a 200 metros del restaurante mexicano La Chingada, se encuentra la sección de Sanidad Mortuoria. Y hablando de muertos, en Xela se halla el acogedor restaurante Utz Hua (El Buen Tamal), propiedad de doña María Floridalma Nimatuj Cahuex de Tiguila. Pues bien, el Día de Todos los Santos preparan, justamente, el fiambre, plato característico con el dulce de ayote de tan substancial jornada. El muerto, en México, a la sepultura y el vivo, como en España, a la travesura.
De marcas y patentes
Sigamos con la tercera entrega de estas papeletas viajeras, compendio de cosas divertidas que suele encontrar el viajero, no así el turista, porque la diferencia entre uno y otro es que el turista sabe dónde va a dormir y el viajero, no. Es decir no tiene claro ni el dónde, ni el cómo ni el cuándo…
Regresamos al almacén El Machetazo sito en la peatonal de Ciudad de Panamá: un letrero recriminaba a las empleadas que el largo de las faldas tiene que llegar a las rodillas; el lema del almacén era El hombre compra, el mono imita (1998). Y desde luego que imita: en Egipto (2006), los aficionados al bebercio disponen de las siguientes marcas de licores: Gordoon´s Special Cairo Dry Gin, Marcel Horse; Fineland, vodka of Egypt; Red Label, John Warder; Johnnie Wadie, Red Label; Johnnie Wadie, Black Label; Ricardo (sic), etcétera. Además en el país de los faraones tienen motos nada menos que de la marca Kuzuki, seguro que –como casi todo allí– de “fabricación propia” (en Campeche se venden motos de la marca Kazuki, por lo visto hechas en China, y en el Kurdistán turco hemos visto motos de la marca Kanuni, 2009).
Kastasmonu es una agradable ciudad turca. Allí se encuentra la mezquita de Nasrullar que data de 1506 y se considera la primera mezquita de la era otomana. Pues en Kastamonu vemos algunas tiendas en las que venden antenas parabólicas de la marca Sunny (en Bursa, no se quedan atrás, cosen unos trajes de la firma Corleone). América también ofrece casos jocundos de patentes y marcas. Por ejemplo, en Puerto Barrios se encuentra la consulta, especializada en análisis clínicos, de L. Pasteur, y en Puerto Viejo de Talamanca (no de Sarapiquí) se pueden uno alojar en unas chabolas de madera que llevan el mismo nombre que el Ritz, bien es verdad que la diferencia salta a la vista.
De todas formas, lo contrario a la imitación es la originalidad que también luce, tal ocurre con la denominación de algunos restaurantes mexicanos: La Cenaduría de Doña Raquel (Puerto Vallarta), Nutricional Vegetariano, La Ranita Cervantina (Guanajuato), Panza del Abuelo (San Miguel de Allende), El Tragadero (Zacatecas)… y también hay casos en España: el Bar de Bares está en Estaca de Bares, Bare Nostrum (Riveira, península de Barbanza, La Coruña), Pub Is (Santiago), ¡Bar Simson! Por la minera y recia Langreo hubo un pub, ignoramos si para clientela gay, que se llamaba Party-Kular. En Lima, en el refinado barrio de Miraflores, funcionaba el más ingenioso de los bares: el Johann Sebastian Bar, supongo que el etílico amigo Bryce Echenique lo habrá frecuentado.
Los andares del cerdo
¡Alegría, alegrote / o rabo do porco no pote! En mi vagar girovagante aquí y acullá (el neologismo es del catedrático de la UIB Dr. Perfecto E. Cuadrado), muchas veces me he topado con quien para mí es el mejor amigo del hombre, que no es ni el perro ni el propio hombre (recordemos lo de homo homini lupus), sino el cerdo. Del cochino, dijo don Gregorio Marañón, que en épocas de hambre ha salvado más vidas que la propia penicilina. Ese gran escritor y viajero que fue don Ciro Bayo contó cómo a finales del siglo XIX en sus viajes por el río Manaos, en un poblado indio, le dieron un trozo de carne y luego le explicaron que era humana. Según don Ciro esa carne tenía un ligero sabor a cerdo (a lo mejor venimos más del cerdo que de la secuencia genética de la mosca; en fin, es una teoría mía sin fundamento).
Como es sabido, por precepto, en el mundo musulmán del gorrino ni los andares (tocinofobia). Cuando, por ejemplo, se vuela con las Líneas Aéreas Turcas una papeleta inserta en el menú advierte al comensal que nada en el mismo procede del gorrino (en la papeleta se ve un cerdo completamente tachado). Las marranerías son tiendas habituales de Guatemala en las que se despacha porcino. Por ejemplo los masheños o naturales de Chichicastenango, que disponen casi de una barbería por habitante, adquieren jugosa carne de porcino en la Marranería San Miguel. Prueben, si se tercia, la mortadela y el jamón popular de la marca Marranito. Los venden, pongamos por caso, en un supermercado de La Ceiba (Honduras), frente a la estación de Hedman Alas.
La Cervecería El Marrano está en Pamplona. El Cerdo que Ríe es el nombre de un restaurante de la playa de Las Canteras (Las Palmas). De la puerta de un retrete de Palenque colgaba (2003) el siguiente ruego: Favor de ponerle agua a la cubeta/ No sea marrano. Y ya que estamos hablando de aliviaderos y de marranos, ambas cosas a veces van a la par, en el water-closet del tren que va de Cuzco a Aguascalientes son más finos: Sólo deshecho humano. En Nebaj (2008) se encuentran los Sanitarios El Alivio. Por el mercado de recuerdos de Panamá la Vieja se puede adquirir un azulejo: se aprecia el dibujo que representa a un señor defecando y la siguiente leyenda no exenta de la metafísica más pura: Sentado en este aposento, / me he puesto a pensar / lo caro que está el sustento / y dónde viene a parar.
No mutile los libros
Desde hace muchos años tengo la suerte de ser amigo de Jaume Bover Pujol. El erudito que mejor conoce –además de todo lo relativo a Marruecos– la bibliografía del archipiélago balear y autor de una obra de culto entre los bibliotecarios, Baleárica (bibliografía de bibliografías), cuya segunda parte esperamos todos ansiosos. Pues bien, siempre que viajo le cuento cosas de las bibliotecas del titirimundo, de su envoltorio. Tal ocurre, pongamos por caso, con la Biblioteca Pública Notario Anastasio López, en San Cristóbal de las Casas (México), donde son preceptivas las siguientes reglas para el uso del libro: 1- No lo tengas esclavo, pues es libro. Por lo tanto no lo señales con ninguna marca. 2- Usa, no abuses de él. 3- Te es lícito leerlo y hacer los extractos que quieras. 4- Devuélvelo como lo recibiste, sin maltrato ni menoscabo alguno.
En la civilizada Madrid, en el Ateneo Literario y Científico –donde por cierto hay una importante colección de libros antiguos y raros mallorquines–, junto a la Cacharrería, abre sus puertas la galería de personajes ilustres. Subiendo por la escalera accederán a la vetusta biblioteca ateneísta, una de las más pintorescas de nuestro país; cada mesita tiene su lámpara y cada maestrillo su librillo. Ocurre, sin embargo, que algunos socios o amigos de lo ajeno por su cuenta y riesgo tratan de mejorar o suprimir la instalación lumínica con grave peligro para los libros y el consiguiente perjuicio para los señores socios. Ante los hechos consumados, la directora de la biblioteca mandó colgar el siguiente aviso: Se ruega no cambiar las bombillas existentes por otras de más potencia, porque existe peligro de incendio. Ni tampoco llevárselas, La Bibliotecaria. Se dan, sin embargo, casos todavía peores, como el de la Hemeroteca Municipal de Madrid, en los asientos, en cada mesa, se lee: Está terminantemente prohibido subrayar, escribir, doblar, mutilar las publicaciones, así como sacarlos del recinto de la Hemeroteca. En la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo (Quito) son menos remilgados: varios carteles distribuidos por doquier recuerdan al lector o investigador que No mutile los libros.
Parece que pelar libros debe ser costumbre extendida. No andamos sobrados, en los tiempos que corren, de ese amor al libro y a la edición que se constata en el letrero de la Librería Yupanqui sita en el mercado bonaerense de San Telmo: Quiéranme como la Madre, / Adórenme como a la tierra, / Guárdenme como a un recuerdo / Solo eso pretendo yo. Letra: un libro. Altruista fue, sin duda, don Juan de Palafox y Mendoza (1646) que en Puebla forjó y a Puebla legó la Biblioteca Palafoxiana, una de las más valiosa de América, y las siguientes verdades que están grabadas en la entrada de tan valioso centro: El que se halla en un beneficio sin libros, se halla en una soledad sin consuelo, en un monte sin compañía, en un camino sin báculo, en unas tinieblas sin guía. En la Librería Bautista sita en Santa Ana (El Salvador) un anuncio indicaba que Eres lo que lees, esperemos que no sea cierto, si fuera así el mundo sería un horror.
Tacos, lágrimas y caracoles
Con Japón, uno de los países que más me gustan, o el que más, es el país de Jesús Agustín Guerrero, mexicano con quien compartí medio Camino de Santiago y, un año después, los buchinches de la Guadalajara azteca. México es un mosaico alucinante, si van ustedes allí seguro que catarán los archiconocidos tacos, inventados según la tradición por Cortés y sus muchachos: tras la épica caída de Tenochtitlan, organizaron una cena –cocina de fusión para la época– en la que el protagonista fue el taco de carnitas. Pues bien, desde entonces el taco cuajó y se hizo universal. En Ciudad de Panamá se encuentra la taquería Taco´ntento; en Puerto del Carmen (Quintana Roo), Tacorriente. Tacostumbras es una taquería de Palenque y Tacolote de Cancún Pueblo (la denominación es un juego de palabras entre taco y tecolote, que significa búho). En Puebla, en Antojitos Blanquita, venden tacazos y pozolazos (Tacoronte es una población de Tenerife). En Puerto del Carmen en el bar Los Portales (2003) se solicitaba taquero con ganas de trabajar. Por la Valladolid yucateca, junto al zócalo se encuentran varios tendejones y la Cocina Económica Susy cuya especialidad es el mondongo a la andaluza (panza de res que lleva garbanzos y chorizo). Los garbanzos embrutecen, a simple vista se puede apreciar las facciones de los aficionados al cocido (recorte de periódico en la puerta de la librería Vetusta, Santiago de Compostela, 1999). Las paletas, en México, no tienen nada que ver con las mozas de la España profunda o de la España fashion, son los polos que se venden en las paleterías o neverías (una de las más conocidas es La Michoacana, o la Nevería Güero Güera de la Villa Rica de la Vera Cruz, Veracruz). Salchichonería es la sección de fiambres de un supermercado de Palenque. El Maleficio, en el mercado veracruzano, es un puesto donde se compran todo tipo de rarezas y plantas necesarias para complicarle o arreglarle la vida a este o aquel hijo de vecino. Por último, México, tal vez es el único país del mundo donde se comen –leemos en un cartel– bocas de dama, chochitos, caldo de gato, gallinas borrachas, mostachones y hasta sirven gorditas (tienda de La Palma: Ropa para gorditas lindas). En una pastelería de Puebla despachan lágrimas y caracoles (en una casa de la Granada nicaragüense se hacen queques, pasteles, churros, maletas, cazuelitas y relámpagos; Sra. Carmen). Tapas La Merced, Guadalajara (México): pierna, carnaza, cachete, buche, trompa, riñón, hígado, nana.
Peluquería de niños Mickey Mouse
Le he leído a mi sobrino Pedro García Domenech, de doce años, algunas de estas papeletas: ¿de dónde sacas todo esto Tito? De ningún sitio, Pedrito. Estas cosas se encuentran sólo cuando se viaja a la pata la llana y del brazo de la diosa Fortuna. Sabes, por ejemplo, que en Puerto Barrios, Honduras, se encuentra la peluquería de niños Micky Mouse. Y en San Antonio de Aguascalientes la peluquería Filemón. Esencia, ya lo estudiarás en Filosofía, es un pueblo de la Riviera Maya, cerca se encuentra el Rancho Picapiedra…
Hay en Uruguay establecimientos con nombres jacarandosos, como el sanducero Shopping Imponente El Gordo (en Benavente, Zamora, se encuentra la Imprenta Gangoso). También en Paysandú, unos talleres gráficos imprimen folletería en foto color, etiquetas finas y formularios en general. En la gomerías despachan llantas. Un carrito montevideano en el que venden perros caliente y chorizos (los preparan a pedir de boca) se llama Choricería Mis Hijos. En Colonia del Sacramento leemos en una céntrica zapatería el siguiente letrero: Lo difícil lo hacemos en el acto / lo imposible tarda un poco más. A la entrada del Centro de Protección de Chóferes de Montevideo una inscripción recuerda que está prohibido estacionar motos y motonetas. Sobre muro próximo a la Estación Central Artigas, futuro centro comercial, alguien con brocha gorda esbozó tan etérea y poética pintada: Amorfa es mi forma / en la sombra / tu luz la transforma. Y en la rambla montevideana un desencantado histórico escribió con aerosol, Porteño que asco te tengo (2000). En los cruces de las carreteras orientales se lee PARE y no STOP. Y de la Banda Oriental a las Verapeces: en Cobán se encuentra el taller Bici Sport David pintura la horno y recorte de chasis. Nutrimentos Purina, en Valladolid (México). Carnicería El Buen Humor, Mérida. Deshuesadora El Infierno, desguace de carros chocados, en la salida de Cancún-Pueblo.
Marciano para alcalde
Los comportamientos de algunos políticos se reproducen en todas partes; bien es verdad que las técnicas difieren. Tal vez la diferencia entre España e Hispanoamérica es que aquí cuando se mete la mano en la caja se suele hacer con factura, con picaresca e ingeniería contable; allí, no hace falta tanto refinamiento, se mete la mano a bote pronto y el gerifalte de marras se lo lleva crudito.
Al cruzar la frontera con Nicaragua, un cartel previene al turista y también al transportista: ¡Cuidado! ¡Ni lo intente! Aquí no aceptamos mordidas. Sí parecen aceptarlas los políticos, por lo menos eso denunciaba la prensa nicaragüense en 2002: Dentro de un apretado presupuesto para el 2003, Bolaños y Rizo pretenden recetarse aumentos de 2.877 y 2.540 dólares respectivamente. Ministros “A” podrían ganar 1.955 dólares más de su salario actual y los ministros “B” 1.819. Guadalajara (México), pancarta de tela: Los diputados de la LVI Legislatura violaron leyes y reglamentos que ellos mismos promulgaron y se adjudican 68 plazas para sus cuates y parientes. Se acercan las municipales por lo menos eso se deduce de lo impreso con plantilla en las paredes de Tulum: Marciano para alcalde. En una de las últimas elecciones panameñas del siglo XX, el Movimiento Nacional de Defensa de la Soberanía sacó el siguiente anuncio: No a la relección de Pérez B. Porque el poder corrompe. Si ya se expuso a la corrupción por cinco años, sería criminal que dejáramos que se expusiera cinco años más; por eso vamos a votar ¡NO! Una pintada en Uruguay explica que No se tolera tanto manoseo, el 18 votamos a X; en Acapulco de Juárez, México, la plaza Presidente Juan N. Álvarez se halla presidida por el monumento que representa al mencionado Álvarez con la siguiente divisa en la peana, Pobre entré en la presidencia, pobre salí de ella.
Internet Virus
Cuando se viaja por la América Jocunda, en las grandes ciudades hay dos tipos de establecimientos que suelen sorprender al viajero avisado: las mercerías y las papelerías. Mundos de mil colores y de mil sensaciones ya perdidas en nuestro primer mundo. Por ejemplo, en una papelería panameña están especializados en emplasticado, encuadernado y espiralado. Las imprentas guatemaltecas levantan textos y en el Copicentro Portillo, de Guate, se aseguran las fotocopias nítidas (¡cómo serán las de las otras fotocopisterías?). También en Guate existe un establecimiento en el que venden máquinas de escribir reconstruidas.
Todavía no ha llegado a muchos lugares centroamericanos la palabra informática, sí computación; además los ordenadores son computadores (un equipo de cómputo portátil es, según los impresos de la aduana mexicana, un ordenador portátil). En uno de los cibercafés de San Cristóbal, Chamula Net, a unos metros del zócalo, un cartel advierte al internauta: Prohibido estrictamente usar páginas pornográficas (ya no verlas, ¡usarlas!). Un cibercafé de Abancay (Perú) se denomina Internet Virus (2005).
Estos son los nicks que utilizan algunos de mis amigos: Monocicleman, Minikidman, Legarral, 1-Muno, Harrycipoter o Pulpo de la Ría, por cierto gran informático de Vigo. No engrape los billetes (Banco mexicano), Compro dólares-soles rotos podridos (casa de cambio de Lima). Llegamos a Correos de San Miguel (Cozumel, México), frente al puerto de Cruceros, allí leemos la siguiente advertencia: A la persona que se sorprenda quitándoles la etiqueta a los Apartados Cancelados, se le dará de baja definitivamente, El Administrador.
Conduzca a la defensiva
No tengo móvil ni carné de conducir, por eso, al no ir entretenido al volante, he tenido, desde los autobuses, suficiente tiempo para observar mil historias en los infinitos kilómetros que he hecho en autobús por las carreteras y pistas panamericanas en las que cualquier cosa puede ocurrir. También he tenido alguna posibilidad en los muchos trayectos autobusinos de ganarme un pasaporte gratis al transmundo: ruedas que han explotado, motores ardiendo; en El Salvador (trayecto San Salvador-San Miguel) sube al bus un individuo con pistola y con desparpajo hace la habitual recolecta del día…
Un autobús con parada en la plaza 5 de Mayor, junto al casco viejo panameño, lleva a las claras y a las anchas por el parabrisas el sobrenombre de su conductor, El Follador; y otro –aquí no se andan con eufemismos– El Terrorista (por cierto, Manuel Aguirre El Talibán es el nombre de un político que ejerce en la zona de Huaquillas, Ecuador). El acrónimo de una empresa de autobuses panameña es Cogetracosa (Compañía General del Transportes Cooperativos, o algo así). Hay casos en los que todavía se mantienen arcaísmos ya olvidados en España; por ejemplo, en la carretera que entra en el aeropuerto de Albrook se prohíbe botar caliche o basura, y en la estación de autobuses de David se prohíbe a los vendedores ambulantes y de buhonería en los predios del terminal (da gusto leer, incluso cumplir, prohibiciones así escritas).
El lema de la Unión de Taxistas de Costa Rica es Conduzca a la defensiva. Un autobús que hace el trayecto a Chiriquí Chico muestra la frase Nada contra Dios, sin embargo en el interior de uno de los autobuses que nos lleva de Portobelo a Colón un letrero advierte Soy tu amigo pero por favor paga el pasaje. Tomamos –que no cogemos– un autobús salvadoreño, sin duda delicado con el usuario: En caso de maltratos llamen al teléfono X. Hay países, como Honduras, en los que se rotula, en la parte trasera de algunos camiones y furgonetas que Reporte cómo manejo al teléfono X. Nos detenemos en Colón, un camión que transporta bombonas de gas recuerda al transeúnte que está Prohibido fumar a menos de 17 mts, por lo visto a 18 metros ya se puede encender el pitillo. Máxima grabada en un autobús de Puerto Barrios (Guatemala): Tu ardor es verme. Y en un bus panameño leemos: Soy veloz aunque te duela.
Droga humana
Vamos a detenernos en la presente papeleta en el país hispánico que mejor español habla y escribe, y en el que también hay algunas cosas de Mallorca. En la Biblioteca Nacional (Bogotá) se guarda, pongamos por caso, un ejemplar del cronista mallorquín Dameto, Historia general del reyno Balarico (1631) y en la también capitalina Biblioteca Luis Ángel Arango hace unos años encontramos y fotocopiamos un mecanoscrito de un tal Arrubla sobre Joan Alcover y sobre nuestro gran poeta Costa i Llobera que remitimos a don Bernat Cifre, latinista y el estudioso que mejor conoce el mundo clásico del autor y propietario del Pi de Formentor.
En Colombia un director o vicepresidente comercial puede tener el bonito nombre de director de mercadeo. Si una cajera les dice, educadamente, me regala mil pesos, o la recepcionista, en el hotel, me regala el pasaporte, no se trata de obsequiar nada, sino de cobrar mil pesos o de tomar los datos del pasaporte (en Guatemala, los recados son platillos de comida indígena). En Medellín, los limpiabotas o lustrabotas prestan los siguientes servicios: Lustrada sencilla / Encharolada / Desmanchada / Griffin blanco / Griffin gris / Blanco completo / Bota de mujer / Bota de hombre. Otras expresiones: carro de bomberos, servicios bomberiles, cosméticos para carro. Algunas campañas publicitarias andan sobradas de originalidad: Usted tiene derecho a tener derecho; Ojo por ojo y el mundo terminará ciego. Las carnicerías son expensas de carne y las tiendas de comestibles se convierten en variopintos abarrotes donde despachan víveres, rancho, licores, pero también suelen amontonar ropa y cacharrería. En muchos pueblos los abarrotes se intitulan legumbrería, revuelterías o graneros. Las ventas, o restaurantes de carretera, son estaderos donde junto al tinto (café) o la comida corrida se apilan todo tipo de bollos, pastas precintadas y productos artesanos (desde miel hasta dulces elaborados con azúcar de caña). En las loncherías venden botes o aguardiente y también bocadillos. Busquen tornillos en las tornillerías uruguayas, pero no en las droguerías colombianas donde despachan drogas; o sea, son farmacias. De modo que no se asusten si ojean anuncios como este: Droguería del Pueblo / “La amiga de su salu”» / Droga humana / Perfumería / Cosméticos / Inyectología / Correcto despacho de fórmulas / Arauquita. En las droguerías también se adquieren fungicidas y matamalezas. Por si fuera poco, durante el periplo por lo que fuera Nueva Granada, entrarán en galleterías, disquerías (tiendas de discos), condominios; comerán en paradores (casas de comidas) que no paraderos (donde se detienen las busetas y combis) o en piqueteaderos, asaderos, salsamentarias y desayunaderos. De precisar dinero irán a una prendería donde trabaja el prestamista: Prendería X / Solución inmediata a su problema ecomómico / Su mano amiga en Tal Sitio.
Los tomadores débiles
Ahorita andamos de nuevo por la estación de autobuses de la Línea Dorada (Honduras). Mirando su restaurante vemos el póster que exhibe a un chimpancé pimplando y vestido con un frac: Ser borracho es elegante (en Madrid vimos pasar por la Puerta del Sol a un individuo con lo siguiente grabado en la camiseta: Benditos sean los borrachos porque verán a Dios dos veces). Con el póngido están de acuerdo en el bar Duncan Maya, allá en Tega o Tegucigalapa: Si quieres alargar la vida / no abandones la bebida. En sus paredes se disfrutan también estos otros dictados tópicos: Antes mis clientes / que mis parientes; Caña por fuera, caña por dentro / curan los males en un momento. Tela, caribe hondureño, bar Tío Jaime, en la entrada del pueblo, en un letrero colgado del comedor se lee: Consejo para los tomadores débiles / Los valientes… / descansan en paz / Los cobardes viven en paz / Sea tranquilo / evite problemas.
Abancay, ciudad emplazada en las profundidades de un valle andino peruano, cartel en una de sus tiendas: Tome leche helada para la resaca (2005). Taberna de Antonio Sánchez, Madrid, fundada 1830, de su comedor cuelga un recorte de periódico antiguo enmarcado en el que se lee: El vino es un antibiótico comparable a la penicilina. Pero, como ya le comentamos a Camilo José Cela Trulock hace veintidós años, el templo de los chascarrillos etílicos está nada menos que en San Cristóbal de La Laguna (Canarias). Nos referimos a los escritos, horror vacui, que cubren todas las paredes de la bodega El Tocuyo. En ese sanctasanctórum del bebercio los aficionados al zumo báquico –entre efluvios etílicos y durante veinticinco años– han ido dando rienda suelta a sus más oscuros instintos y nos han dejado un montón de perlas, en muchos casos barbaridades de una incorrección política absoluta: Si el mar fuera el vino / Todos seríamos marinos. España a lo suyo / Nosotros al Tocuyo. Dios hizo el hombre / Dios hizo a la mujer y no descansó ni Dios. No puedo prometer ni prometo / Echarme un solo vaso de vino al coleto (gracejo, suponemos, procedente de la tan cacareada Transición). Vale más estar cargado sobre la tierra / que fresco bajo ella. Ya que el cura se lo bebe en misa / Justo es que el pueblo se lo beba en masa (¿caridad cristiana!). Mal por mal / más vale la taberna que el hospital. En la isla de San Miguel (Panamá) está prohibido libar licor en las calles de la comunidad entre las 20:00 y las 23.00 h. En muchos sitios de América no venden bebidas los domingos por la tarde y tampoco el día de las elecciones; bien es verdad –perdón el exabrupto– a lo mejor con bebida la gente votaría mejor y tal vez acertaría…
Si peligra el mundo, que se entere
Entre los programas estrella de la tele que se podían ver (1998) en México figuraban Fuera de la Ley y Ciudad Desnuda. El eslogan de Fuera de la Ley era: Si usted peligra / que el mundo se entere (ambos espacios televisivos reflejaban exclusivamente la delincuencia). En México, los enfermos acuden a la sanaduría y los jubilados dependen del Instituto Nacional de la Senectud; en México se pueden comprar carros chocados. Fácilmente, en los periódicos aztecas, se ventilan asuntos de esta calaña: He tenido hijos con tres mujeres que me han dejado infiel, cínico, descarado, mujeriego, huevón. Me faltó borracho y maricón. O también: Por encender a su sobrino, leonés mata a dos personas; una ni vela tenía en el pleito. Sorprende la inscripción de un autocar de largo recorrido: No acepte bebidas, hay casos en que el compañero narcotiza al otro, y luego le roba; así como la de un autobús urbano del D.F.: ¡Sonría al compañero de viaje! /¡Sea feliz! / Pague con moneda fraccionaria / No descienda de la unidad en movimiento / Trate con respeto al conductor, es su servidor. En las taquillas de la estación de autobuses de Villahermosa se recuerda que no podrán viajar con cajas de huevos como equipaje a los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Todos estos dictados tópicos figuran en las contrapuertas de la iglesia de la Concepción de San Miguel de Allende: Solo mexorable sea / el que sin cuna se crea; Al juzgar un hecho ajeno / mete la mano en tu seno; Quien se acostumbra al engaño / el mismo labra su daño; Dios se muestra compasivo / con quien redime al cautivo. De la fachada de la Embotelladora Ecológica Sin Rival S. A. (San Cristóbal de las Casas) pendía este cartelón: El personal que labora en esta Cia. no tiene forma de abrir la caja fuerte que contiene el dinero y valores de esta empresa. Atentamente. Embotelladora Sin Rival S.A. y Servicio Panamérica de Protección S. A. Se dice que actualmente hay en Guadalajara alrededor de trescientos escritores jóvenes. Rafael Torres Sánchez, poeta del estado de Sinaloa, escribe convencido: Algo debe tener el agua y el clima de Guadalajara para que abreve en ella tan crecido número de poetas…
Tendrás un largo viaje
Aterrizamos en Guatemala, el viajero desembarca en el aeropuerto internacional de La Aurora, en la Zona 13, junto al control de pasaportes un cartelón incidía (1997) a las claras: Aquí no se tolera la droga / tendrás un largo viaje. En abril de 2002 ya habían cambiado la anterior advertencia, actualmente cada diez metros se lee Narcotraficante te estamos vigilando todos tus movimientos. Como en el resto centroamericano, en el país de los ladinos se disfruta leyendo los más variados letreros: Reparamos relojes, desde reliquias a lo más moderno (Ciudad de Guatemala); o Compro toda clase de máquinas de coser en cualquier estado (Antigua). Más casos: Polarizado, Pulido y Lustrado de Coches (Guatemala, Zona 11); o Zapatos Galdámez / A Sus Órdenes; Gimnasio Mixto Rolando de León / Campeón Mundial 7 Veces. El batiburrillo o la babel lingüística guatemalteca alcanza incluso a los señores diputados. En 1998, don Simón Rodríguez Hernández, miembro del Consejo Superior de la Academia de las Lenguas Mayas de Guatemala, escribió un artículo titulado No existe el idioma chalchiteko. Terminaba el articulista: En conclusión, no es viable la inclusión de un idioma inexistente en la reforma del artículo 143 de la Constitución. Por el interior de los autobuses se pegan estampitas y leyendas eróticas o religiosas de bastante enjundia; ejemplos: Si Dios conmingo, ¡qué contra mí! o Mi Dios es Real. Una librería de Antigua se denomina Del Pensativo. Circulando por las carreteras chapinas os cruzaréis con señales como Frene con motor o Si toma no maneje. La Salsa Brava Picamás es de color verde, acompaña las mesas de los restaurantes El Chinito Veloz, Fulano y Mengano, Comedor Mi Rival (Ciudad de Guatemala) y Panza Verde (Antigua). A la hora de orinar acudirán al sanitario, si bien a la vera del restaurante Río Bravo, embarcadero de Río Dulce, está Prohivido Horinar (2002) y también en Zunil se prohive horinar, eso sí la multa es una menudencia.
En una tienda de Flores (1998) se avisaba mediante nota: Si no hay nadie en la oficina / búscame en el tejado. Nueva Guatemala de la Asunción es campo abonado para las iglesias protestantes y las sectas dedicadas a sacar dinero, una de ellas (2002) asegura que ni los fornicarios, afeminados, avaros, ni los borrachos, entrarán en el reino de los cielos (sin duda será, ése, un reino bastante aburrido). Por su parte, el general Ubico (1933) mandó levantar un impresionante cuartel de policía (Ciudad de Guatemala) en el que no se puede entrar armado pues Si lleva arma de fuego depositarla con el portero. De Antigua a Chimaltenango salen autobuses y colectivos cada quince minutos, en las tapias del camposanto de esta última localidad un rótulo sentencia Aquí no odiarás ni tendrás rencores. A la hora de poner una vela en una iglesia católica, San Francisco de Antigua, pongamos por caso, es bueno tener en cuenta el color de la misma: asuntos amorosos, roja; protección, amarilla; para que el negocio funcione la candela será verde; azul para estar bien en el trabajo y celeste para aprobar los exámenes. De necesitar, en San Felipe de Jesús, una bombona vayan a la venta de gas propano Los Volcanes.
Prohibido el uso de cornetas
Hace ya dos o tres lustros estábamos Cristina, mi mujer, y un servidor de ustedes, visitando la tumba del divino Rubén Darío, el del Oro de Mallorca en León (Nicaragua), cuando en ese preciso instante conocimos al mallorquín Pep Roig Vallespir, con quien compartimos unos días en León. Pep, un estupendo fotógrafo, había empezado el viaje –con poco dinero, hornillo para hacerse la comida, saco y demás aliño indumentario– en La Patagonia y pensaba terminarlo, al cabo de un año o dos, en Alaska. De cuanta gente he conocido viajando, aquel mallorquín por el mundo es el trotamundos más auténtico que he visto.
Si viajan por Guatemala observarán que confunden bastante la “b” con la “v” (bevidas), la “c” y la “z” con la “s”; ejemplo, granisados. También pasa en Honduras; más arriba de Camotán, por poner sólo un caso, en una carpintería, pues Se sepilla la madera. Paramos a reponer fuerzas en un puesto donde sirven unas jugosas carnitas azadas. Más rocambolesco resulta adivinar en León, Nicaragua, qué servicios oferta un mañoso del barrio de Laborío, Cerbizios de Fontanería (!). En México ocurre tres cuartos de lo mismo: en Palenque hacen un estupendo pollo que debe comerse con los dedos en Pollo a la Braza y cerca del Hayuntamiento –como reza en la fachada– de San Juan de Chamula venden incencio, que, suponemos, será el incienso, tan necesario para comunicarse con el inframundo y practicar el sincretismo maya-católico. La Farmacia Guamilito (San Pedro de Sula) tiene aire acondicionado para mantener frescas las medicinas, pero sólo a unos metros hallarán una Lavanduría y aplanchaduría (sólo les falta apatrullar la ciudad, como Torrente). De todas formas en España no andamos mejor en materia ortográfica: Se vende eucalito al tiesto (Villaviciosa); Se proive soltar perros por hesta finca (entre Ponferrada y Cacabelos, 1995).
También aparece de tanto en tanto algún ejemplo de castellano ya perdido, muy bien escrito. Por ejemplo, en la pared de la estación de autobuses de David se lee: Está prohibido el uso de cornetas, sirenas o cualquier artefacto que produzca ruidos innecesarios a los cajones de salida y sus alrededores. O escritos llenos de gracia como el de la Escuela de San Cristóbal de las Casas en la que el maestro suplica a los niños que vengan vestidos de ropa de viejita para que se pueda manchar de colores. Desde luego, más agresivos son los titulares de la prensa hispanoamericana. Por un titular a toda página del Excelsior nos enteramos de que Investigan Nexos de Beto Pelotas en el Hampa; y por otro titular, de un accidente: Taxista prensado por camión urbano.
Este artículo es la segunda parte de Viaje por la América Jocunda, papeletas de geografía andariega recogidas por C. J. C, publicado en el Extramundi y los papeles de Iria Flavia, año 8, núm. 31.
Jesús García Marín fue alumno de doctorado de Camilo José Cela, y Fernando Arrabal lo nombró Embajador Patafísico. Ha escrito unas 70 guías turísticas de todo el mundo (desde Finlandia a Nueva Zelanda o La Patagonia), y numerosos artículos de investigación histórica, así como reportajes y artículos en los dos periódicos más importantes de Mallorca. Actualmente coordina para el Institut d´Estudis Baleàrics un número especial de la revista Estudis Baleàrics dedicado a Cristóbal Serra