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Wele Nzas no existe

 

Queridos guineanos  que podéis decir de vosotros mismos que sois de Wele Nzas. Os quiero decir que Wele Nzas no existe. Pero cómo sé que pondréis mala cara, os explicaré lo que quiero decir. Y lo que quiero decir es que de ninguna manera la provincia guineana que lleva este nombre es especial en relación a las demás. Es decir, no ha hecho méritos de más para merecer ninguna atención especial.

 

Pero ocurre que a los nativos de esta provincia alguien les ha hecho creer que sí tienen razones para reclamar un estatus especial, y arrogarse atribuciones por esta singularidad inexistente. Todo esto lo contamos porque los que estamos preocupados por la caótica situación de Guinea Ecuatorial hemos sabido que entre vosotros se cuenta una historia según la cual de vuestras tradiciones más ocultas sabéis que los nativos de vuestra provincia ostentarán la presidencia de Guinea de manera indefinida hasta que pase por ella 11 de vosotros. Con este cálculo, han pasado ya dos, y quedan, pues, 9.

 

Con esta creencia dictada por esta misteriosa entidad, vuestra brujería, vuestras ciencias internas, os lo creéis todo y os reunís de vez en cuando para asegurar que este vaticinio se cumpla. Además, no ahorráis ni siquiera el derramamiento de sangre cuando sentís que lo que esta misteriosa entidad os ha predicho está en peligro de no cumplirse. Así, con esta tontería metida en la cabeza habéis convertido el país en un lugar donde no se puede vivir, en un sitio de gente irracional. Hacéis lo imposible para que esta creencia se cumpla, y por su irracionalidad, hacéis que este país vaya todo al revés, que las cosas normales se conviertan en anormales, y viceversa.

 

Es esta tonta e irracional creencia la que permite que os creáis que podáis hacer y ser todo, y así podéis ejercer todos los oficios en este país. Es con esta tontería, nativos de Wele Nzas, que os habéis usurpado el Ejército guineano, con una convicción tan dramática que cualquier analfabeto de vosotros puede ser general, sin haber hecho incluso la escuela primaria. Con esta tontería metida en la cabeza, habéis creído que es normal que el Ejército que todavía se llama nacional no tenga generales de otra etnia, y nunca, pero nunca, habéis creído que era anormal.

 

Con la tontería de que tenías qué bastón del mando nos habéis hecho creer que es normal que en pleno siglo XXI una persona pueda tener un cargo ministerial sin saber leer y escribir, y aún así, confiados en vuestros vaticinios tribales, permitís no sólo que una persona incapaz como Obiang se proclame presidente, sino que otro peor que él, sin estudios conocidos, y sin haberse portado bien en toda su vida, pueda creer que tiene papeles para ser el futuro presidente. Señores nativos de Wele Nzás, una provincia cualquiera de Guinea, este país es el único que quiere que una persona requerida por la justicia internacional suba a la presidencia. Leed en todo el mundo, lleno de monarquías, en ellas no se deja que el que pueda ser el futuro rey sea un criminal.

 

Todos los guineanos podríamos tolerar vuestras creencias tribales, porque todos tenemos las nuestras, si esto no supiera un continuo dolor para todo el resto que no sois sólo vosotros. Es decir, nos daría igual quién está en el poder, aunque fuera vosotros, si no lo pasáramos tan terriblemente mal. Y es por ello que hoy os vengo a decir lo que ya hace años debía estar escrito para todos. Escuchadme bien:

 

Es un sinsentido, una tontería que sigáis creyendo que os merecéis 11 presidencias en un país que se llama Guinea Ecuatorial. Primero, porque los nativos de Wele Nzas, vosotros, no habéis hecho más que otros para el forjamiento de esto que recibe este nombre, Guinea Ecuatorial. De hecho, no sabéis lo que significa este nombre en vuestra lengua. Todas vuestras creencias, que son las que sostienen las maldades que cometéis contra los demás, están basados en falacias, en mentiras, en supersticiones que no tienen que traer tanto dolor a los demás. Y esta entidad que os ha asegurado estas 11 presidencias os debió decir que hace 50 años vosotros, y ningún nativo de la región continental de Río Muni, y ninguna etnia de toda la Guinea Ecuatorial, tenía conocimientos de lo que eran los diversos territorios guineanos. Hace 50 años la mayoría de los guineanos no sabía leer y escribir. En lo que a vosotros os toca, de no ser por vuestra torpeza quedarían las fotos de cómo erais hace 50 años. Quedan pocos, sin embargo, y lo que se ve no permite esta arrogancia de la que ahora hacéis gala.

 

Esta misteriosa entidad que os ha asegurado la presidencia vitalicia os debió decir que hace 50 años no teníais medios para llegar a lo que actualmente se conoce como isla de Bioko, y casi no conocíais el mar. Esta misteriosa ciencia que os envalentona os debió decir que Guinea Ecuatorial es una creación caprichosa de los colonos españoles, y ya es hora de que sepáis que viajabais, junto con los nativos de otras provincias, a la isla de Bioko en condiciones deplorables y en barcos que no sabríais fabricar en otros 150 años. En aquellos años ningún nativo  del interior de Río Muni sabía subirse por su cuenta a un barco, y si viajabais era por obligación de los que mandaban, extranjeros de raza blanca. Preguntad por estos hechos a los mayores que quedan entre vosotros y os dirán de lo que sufríais en la cubierta de los barcos. Es la única verdad que hay. No invento nada.

 

No entendemos, nativos de Wele Nzas, que creáis dueños de una entidad que hace 50 años desconocíais completamente, y a la que os hicieron conocer a base de látigo o palos. Sí, casi todos los guineanos se movían por criterios esclavistas. No hay otra realidad. Ya es hora de que os digamos que vuestra lucha contra el colonialismo no es superior que la de los otros clanes. En la historia de la región continental cobraron notoriedad los esamangones, ni sois vosotros de este clan, al menos no todos. Es hora de saber que los annoboneses, que hoy no aparecen en ninguna foto guineana, mostraron su determinación en la lucha contra el colonialismo en gestas que pasaron a la historia universal, como la oposición que hicieron al conde de Argelejos.

 

No tiene sentido que hayáis apropiado de unos hechos que ocurrieron por casualidad. Y fue casualidad, o elección de los colonos españoles, y no mérito de la gente de vuestra provincia, que Macías fuera elegido. Además, lo hizo tremendamente mal, como nunca lo hiciera ningún líder africano con un país de estas dimensiones. No sois más que los otros guineanos, señores, de ninguna manera sois más. Lo de los 11 presidentes os lo tenéis que quitar de la cabeza si queréis un espacio de convivencia con las otras etnias y clanes. Y si persistís, estás reclamando urgentemente para este país un estatuto que os permita ser los únicos que podéis ser gobernadores de vuestra provincia, sólo de vuestra provincia, y esto es legítimo,  pero debéis dejar vivir a los demás. Y escribo esto por lo tremendamente mal que habéis gestionado la herencia de todos los guineanos, con sus defectos y virtudes.

 

Todo el resto de guineanos os tenemos que decir que desde el descubrimiento del petróleo os habéis enriquecido de tal manera que tenéis bienes en todo el mundo, mientras que el resto de ciudadanos vegeta en la miseria más abyecta. Y si hacéis un poco, es una pila de edificios vacíos para demostrar lo acomplejados que sois. Y aun con esa pobreza, no dejáis que la gente viva en libertad. Con el asunto de la riqueza que regaláis en todo el mundo, incluso a los que más tienen del mundo entero, os tenemos que decir una cosa: por más poderosa que fue la entidad que os dijo al oído lo de las 11 presidencias, con la poca ciencia que habéis permitido que haya en Guinea no hubierais podido acceder al petróleo en 150 años, y a partir del año 1968 en que tuvimos la independencia. Es decir, os vanagloriáis y dilapidáis una riqueza que nunca habríais sabido producir, ni soplando el subsuelo con toda la potencia de vuestra brujería ridícula.

 

Ahora sí que puedo decir que Wele Nzas existe. Es una provincia más de Guinea Ecuatorial. Por lo que hemos vivido, no hay suficiente inquina entre las diversas etnias guineanas para impedir una convivencia enriquecedora, salvo la maldad que habéis diseminado y permitido en todo el país con agentes afines a vuestras ideas retrógradas. Es esta maldad la que permite que os hayan utilizado largamente para hacer el mal, que los que todavía creen en la inferioridad de los negros se hayan unido a vosotros para hacer creer al mundo que no seríamos nada sin ellos. Es por esta vía que en vez de crear escuelas y plantar para tener alimentos, os obliguen a armaros y cometer otros delitos contra vuestros propios hermanos, en una cosa jamás esperada ni siquiera por la misteriosa entidad que os dijo que os merecéis 11 presidencias.

 

Yo escribo esto porque a partir de ahora muchos guineanos nos moveremos entre vosotros como una persona revestida de la misma autoridad que el más respetado de vosotros. Es decir, con la misma dignidad y reclamando lo mismo. Es la única manera que tenemos para enseñaros que la palabra república tiene un significado, algo que todavía no os ha enseñado muestra misteriosa entidad. Las reacciones negativas que tengáis contra los guineanos que se comporten como ya dije sería una huida hacia adelante que tendrá, para vosotros, consecuencias negativas.

 

Barcelona, 15 de julio de 2012

 

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