Me acabo de tomar dos copas de vino y mañana madrugo, así que seré breve.
Hace ya algunos años –no recuerdo cuántos– que toqué en Palencia. Era un concierto para sustituir a Dani, bajista de J Teixi Band, así que, comer bien, estaba asegurado, porque la buena mesa y el buen vino no lo perdonan los rockeros con solera.
Tocamos en una plaza cuyo nombre no recuerdo (qué tentaciones de homenajear al gran Cervantes) a la orilla del río Carrión. Me hubiera gustado contar algo así muy poético como que tocamos abrazados por un meandro del río Carrión, pero es que, además de que ese río es muy recto (o así lo recuerdo) me devoraron los mosquitos y el concierto transcurrió entre picotazos y manotazos.
¿Y por qué nos cuentas esto? Os preguntaréis. Pues porque aquella noche palentina toqué con Wilko Johnson. Vamos, que compartimos escenario. ¿Quién me lo iba a decir? ¿O quién se lo iba a decir a él en 1971 cuando formó Dr. Feelgood? ¡Qué un día tocaría en Palencia (¿Palencia? ¿Pero eso qué es?) a orilla del río Carrión! Si no le habéis visto nunca en directo, merece la pena; ametrallando al público con su guitarra y moviéndose constantemente por el escenario como si le estuvieran dando descargas eléctricas. Wilko es un tío punki y excesivo como el que más, pero yo creo que esta fue una de las cosas más punkis que ha hecho en su vida. Estos sí que eran punkis en 1971, no los de la cresta.
Y precisamente esto es lo que me ha recordado al viejo Wilko, la Vida… Porque se le está escapando.
En la navidades de 2012 le diagnosticaron un cáncer terminal de páncreas. Le dieron 10 meses de vida si no se lo trataba, pero él renunció; lo que tenga que ser, que sea. Y ahí sigue, de gira por todo el mundo y va a salir un disco que ha grabado con Roger Daltrey, el cantante de The Who, titulado Going back home en el que graban algunas de sus antiguas canciones (excepto una de Bob Dylan, que siempre está ahí y será por algo). Espera que le llegue la hora subido a un escenario y le pasará como a Moliere, porque la muerte, aunque la estés esperando, siempre te pilla de sorpresa.
@Estivigon