Entre 1848 y 1856, el edificio actual de la William Morris Museum (o galería), antes conocido como The Water House, fue la residencia familiar del diseñador, artesano, escritor, conservacionista y socialista William Morris (1834-1896). Morris vivió aquí durante ocho años con su madre viuda y sus ocho hermanos y hermanas, se lee en su página web. “Los jóvenes Morris pasaban gran parte del tiempo en los amplios jardines. Disfrutaban del foso para navegar y pescar en verano y para patinar sobre hielo en invierno. Una antigua historia familiar cuenta la historia de Thomas Rendal Morris, uno de los hermanos menores de William, que se quedó “abandonado” brevemente en la isla del foso después de leer Robinson Crusoe. Cuando empezó a caer la noche, volvió a entrar a salvo en la casa. William Morris pasaba gran parte del tiempo sentado en la ventana alta de la escalera principal. De hecho, escribió algunos de sus primeros poemas en este lugar. En la década de 1850, el amigo de Morris, Edward Burne-Jones, se unió a Morris aquí y miró hacia el jardín donde pintó estudios de los árboles de la isla”. Este espacio que merece la pena de un viaje lento y demorado acoge hasta el próximo domingo la exposición William Morris y el arte del mundo islámico, con alfombras, tulipas, papeles pintados, azulejos que a menudo fueron convertidos en jardines que en sí eran obras de arte para vivir. “El arte es algo que a veces está determinado por los jardines y los jardines por el arte”, escribía recientemente con su habitual elegancia Robin Lane Fox, el experto en este incomparable arte efímero en su venerada sección del suplemento ‘Casa y hogar’ del FT Weekend (Financial Times del fin de semana): ‘On gardens’. En su entusiasta reseña de esta exposición, que a juicio de Lane Fox es una formidable fuente de inspiración para los que sueñan y diseñan jardines, recuerda cómo Mary Morris, la hija de William, celebraba que las peonías y los tulipanes salvajes eran las flores que con mayor esplendor florecían en la primavera de esta antigua granja-hogar y ahora museo del placer y el conocimiento. La naturaleza y el arte forjaron una sensibilidad que Morris puso al servicio de sus pesquisas estéticas e intelectuales. Durante más de un año trabajó en presentación e ilustración de la famosa traducción del Rubayat de Omar Khayyan obra de Edward Fitzgerald. Como recoge la propia institución, se trata de “la primera exposición que explora la influencia del arte del mundo islámico en William Morris, uno de los diseñadores y pensadores británicos más importantes del siglo XIX. Morris, uno de los principales fundadores del movimiento Arts and Crafts, fue responsable de la producción de cientos de patrones para papeles pintados, telas para muebles, alfombras y bordados, lo que contribuyó a introducir una nueva estética en los interiores británicos. Aunque desde hace tiempo se reconoce que Morris se inspiró en el arte islámico, esta es la primera exposición que examina en profundidad este importante aspecto de su trayectoria artística. Junto a sus propios diseños icónicos, se reúnen por primera vez ejemplos destacados de textiles, cerámicas, trabajos en metal y manuscritos islámicos de la colección personal de Morris (que ahora pertenece a importantes instituciones del Reino Unido, como la Biblioteca Británica, el Museo y Galería de Arte de Birmingham y el Museo Fitzwilliam de Cambridge) para revelar el impacto más amplio de estos objetos, sus diseños e impresiones en la producción creativa de Morris. Los términos genéricos ‘mundo islámico’ y ‘arte islámico’ se utilizan ampliamente para facilitar la categorización del arte producido en áreas donde el islam era la religión dominante o la religión de quienes gobernaban. Sin embargo, perpetúan la noción de que existe una identidad única o uniformidad dentro de la vasta producción de enormes regiones geográficas. Con más de 90 obras, la exposición demuestra cómo algunos de los diseños más conocidos de Morris, como Flower Garden (1879), Wild Tulip y Granada (1884), se inspiraron directamente en el diseño de superficies islámico y su aplicación técnica”.
Dónde: William Morris Museum, Walthamstow, Londres