Los Mapuche son un pueblo diferente. Irredentos, obligaron a los colonizadores españoles a firmar una paz en 1641 y respetar sus territorio (Wallmapu), más allá del río Bio Bio. de hecho, los Mapuche tuvieron cuatro embajadores en Santiago. Indomables, sólo una brutal campaña miliutar en 1884 llamada de forma surrealista «Pacificación de la Araucanía» los pudo dominar ya en la nueva República de Chile.
¿Y qué? ¿Por qué carajo te tendrían que importar a ti los Mapuche? Pues quizá, sólo quizá, porque son un símbolo de la tenacidad de los pueblos. Leeras a menudo en los diarios sobre los Palestinos o sobre los Kurdos, pero rara vez de los Mapuche que hoy libran una terrible batalla de resistencia contra el Gobierno blanco de Chile. Ni la supuestamente progresista Bachelet ni el evidentemente derechista Piñera respetan a las comunidades Mapuche. Asaltos con carabineros en plena madrugada, arresto de sus líderes y lideresas, persecución a comuneros cuyo único delito es defender sus tierras…
Ya Ricardo Lagos emprendió una persecución salvaje contra la Coordinadora Arauco-Malleco, una de las combativas organizaciones Mapuche a la que ahora Piñera quiere del incendio en las tierras de Carahué.
Esta historia no es nueva, pero ahora es de especial intensidad. ¿Por qué no hablan los medios de los Mapuche y del acoso al que están sometidos? Quizá tenga algo que ver los intereses gigantes de Endesa en el Alto Bio Bio o, por supuesto, las vastas extensiones de terreno compradas por el propio presidente Piñera en el sur de Chile… Una vez más el silencio es selectivo. Hoy sólo quería recorarte que el millón de Mapuche que pelean en Chile y en Argentina (allá son unos 100 mil) sí existen y que hay razones para que a ti te importe.
Ellos cuentan su historia en medios alternativos como Mapuexpress. Te invito a que le eches un vistazo.