Basada en el caso real del asesinato de Hildegart Rodríguez Carballeira, esta obra es un fresco de la historia de España: Yo maté a mí hija cuanta la historia de Aurora Rodríguez, una feminista republicana que, en los años treinta, llevó a cabo la construcción de la mujer perfecta. Para ello, trazó un plan en el que medía todo tipo de detalles: el padre sería un sacerdote que, por razones obvias, nunca reclamaría la paternidad; su educación, edificada en los valores del feminismo y comunismo por los que su madre luchaba; y, lo más importante, su destino, el de una de las mujeres de izquierdas más brillantes de su época. Así nació Hildergart, concebida para llevar a cabo esa revolución personal que cualquier mujer libre e independiente debía hacer estallar. Pero la joven acabó pensando por sí misma y volando más alto de lo que su madre esperaba, tanto que a su madre solo le quedó la opción de descerrajarle cuatro tiros cuando tan solo tenía 17 años para aliviarse de algo que ya no podía soportar: que su propia hija se le escapase de las manos.